El uso del parche para tratar el ojo vago, o ambliopía, sigue siendo una de las opciones más conocidas y recomendadas. Sin embargo, a lo largo de los años han surgido una serie de mitos en torno a este tratamiento que pueden generar confusión y desinformación. En este artículo, vamos a desmentir algunos de estos mitos más comunes y a aclarar las mejores prácticas para un tratamiento efectivo.
1. “Cuantas más horas lleve el parche, mejor” – FALSO
Existe la creencia de que cuanto más tiempo se use el parche, mejores serán los resultados. Sin embargo, los estudios PEDIG (Pediatric Eye Disease Investigator Group) han demostrado que lo ideal es llevarlo entre 2 y 6 horas al día. Superar las 6 horas no aporta beneficios adicionales y puede ser innecesario para muchos pacientes.
2. “El parche es el único tratamiento para el ojo vago” – FALSO
Aunque el parche es una de las soluciones más habituales, no es la única. Existen otros tratamientos penalizadores como los filtros Bangerter, que también son efectivos. Además, el parche puede combinarse con técnicas avanzadas como la terapia visual dicóptica o el perceptual learning para acelerar y optimizar los resultados.
3. “El parche debe llevarse siempre en el colegio” – FALSO
Es común pensar que el niño debe llevar el parche todo el tiempo, incluso en el colegio. Si bien es cierto que durante su uso es recomendable realizar actividades visuales como leer o escribir, estas no tienen que hacerse necesariamente en clase. Muchos niños pueden sentirse más cómodos y seguros al hacer estas actividades en casa, donde pueden concentrarse mejor. Un equilibrio entre el colegio y el hogar es clave para su bienestar.
4. “El parche se usa durante años” – FALSO
No todos los niños necesitan usar el parche durante largos períodos. De hecho, estudios muestran que después de 8 meses de tratamiento, la respuesta al parche disminuye considerablemente. En estos casos, se puede complementar el tratamiento con Terapia Visual, lo que ayuda a mantener los progresos y a estimular aún más la visión binocular.
5. “Si se usa el parche, no es necesaria la Terapia Visual” – FALSO
El parche por sí solo puede mejorar la agudeza visual, pero cada vez más estudios recomiendan combinarlo con la Terapia Visual. Esta combinación no solo acelera el proceso de recuperación, sino que también reduce el riesgo de recaídas a largo plazo.
Hoy en día, la oclusión sigue siendo una herramienta eficaz para el tratamiento del ojo vago, pero es esencial desmentir estos mitos y estar abiertos a nuevas opciones como la terapia visual, que ha mostrado grandes resultados en tan solo tres meses.
