CARLOS J. HERNÁNDEZ

LA HIPERMETROPÍA EN LOS NIÑOS

¿Qué es la Hipermetropía?

La hipermetropía es un error refractivo común que puede estar presente en personas de todas las edades, pero es especialmente común en niños. En la mayoría de casos, es consecuencia a tener un ojo más corto de los esperado. Esto hace que la luz se enfoque detrás de la retina y obliga a los pacientes a realizar un esfuerzo para enfocar y conseguir un visión nítida, sobre todo en tareas cercanas.

En los primeros años de vida, es normal presentar cierto grado de hipermetropía. Con el paso del tiempo, si el niño tiene un desarrollo visual normal, el ojo crecerá y la hipermetropía puede llegar a disminuir. Por ello, no se suele corregir con gafas salvo que exista sintomatología o algún riesgo de comprometer el desarrollo visual normal del niño, como ocurre en el ojo vago y el estrabismo.

 

Identificar la hipermetropía en niños

Los niños a menudo no son conscientes de que ven de manera diferente a los adultos, por lo que es importante estar atentos a las señales y signos de alarma. Algunos de ellos son:

  1. Dificultad para leer de cerca: Si notas que tu hijo se esfuerza al leer de cerca, sostiene los libros o dispositivos electrónicos a una distancia inusual o se frota los ojos con frecuencia mientras lee, podría ser un signo de hipermetropía.
  2. Dolor de cabeza frecuente: Los dolores de cabeza recurrentes, especialmente después de realizar actividades de cerca como la lectura o la escritura.
  3. Ojos llorosos o enrojecidos: Los ojos irritados, llorosos o enrojecidos pueden ser una respuesta al esfuerzo constante que realiza el ojo para enfocar objetos cercanos.
  4. Falta de interés en actividades de cerca: Si tu hijo evita tareas que requieran una visión cercana, como colorear, armar rompecabezas o jugar con juguetes pequeños, esto podría deberse a la dificultad para ver de cerca o la incomodidad que le genera el esfuerzo visual para conseguirlo.
  5. Entrecerrar los ojos: Frecuentemente, los niños con hipermetropía pueden entrecerrar los ojos para intentar enfocar mejor los objetos cercanos.

Si observas cualquiera de estos signos en tu hijo, es importante programar una visita a un profesional de la visión. Un examen visual completo puede confirmar si la hipermetropía es la causa de los síntomas y el tratamiento adecuado.

 

Tratamiento de la hipermetropía

– Gafas: La corrección más común para la hipermetropía son las gafas. Es importante no sólo elegir la graduación correcta, si no también una montura adecuada para la edad del niño.

– Lentillas: Las lentes de contacto se pueden utilizar en niños si el caso lo requiere. Normalmente, su indicación se debe a hipermetropías altas o muy distintas entre un ojo y otro, o en pacientes que necesitan independencia de gafas para tareas deportivas o actividad física. En cualquier caso, la gafa siempre suele ser la primera opción y, si hay que prescribir lentes de contacto, es imprescindible un control profesional exhaustivo, una adaptación individualizada y la implicación de los padres.

 

La hipermetropía es un problema común de la visión que afecta a muchos niños, pero con el examen visual adecuado, se puede detectar y corregir. Como padres, es esencial estar atentos a las señales de hipermetropía en los peques y buscar la atención de un profesional si observas algún síntoma. Con el tratamiento adecuado, tu hijo puede disfrutar de una visión clara y cómoda, lo que les permitirá explorar el mundo que les rodea sin limitaciones.

Si tienes cualquier duda sobre la visión de tus hijos/as ponte en contacto conmigo y pide cita en tu centro más cercano.

LA HIPERMETROPÍA EN LOS NIÑOS